Lejos de un laboratorio y el delantal blanco, la química está en todo con los que nos relacionamos día a día, incluso en esa loción infaltable del verano.
“Salí de cuarto medio y no veré química nunca más en mi vida”, es lo que suelen decir miles de chilenos que se sienten ajenos a áreas específicas de la ciencia y que creen que al cumplir cierta etapa educacional no la verán más. Sin embargo, desconocen que esa área que nubla a los estudiantes con las abreviaciones del oxígeno, el cobre y el sodio, está presente en mucho más de lo que nos imaginamos y sobre todo en lo que usamos a diario.
Un ejemplo de ello se da precisamente en esta época del año, cuando los días están extremadamente calurosos, el sol cada vez más dañino y los niños comienzan a usar bloqueador solar casi desde que abren los ojos, es necesario conocer qué tiene efectivamente esa loción que nos ayuda a proteger la piel.
Lo primero es decir que en él existen moléculas inorgánicas y orgánicas que están presentes y nos protegen de rayos UVA y UVB. Los dos compuestos inorgánicos usados son dióxido de titanio y óxido de zinc, los que proporcionan una barrera física, reflectante a la luz UV, y de hecho también pueden absorber la radiación UV y disiparla inofensivamente. “Este es el componente principal de pantallas solares y son las cremas que nos dejan la piel blanca”, explica la directora del Colegio Chileno de Químicos A.G., Paulina Ríos.
Agrega que para comprender la composición de un bloqueador solar y su importancia es fundamental definir los rayos UV, puesto que existen tres tipos: los UVA, UVB y UVC.
Los dos primeros “son los que llegan a la atmósfera y nuestra piel expuesta a ellos se broncea, pero si nos exponemos mucho, se quema. Los rayos UVB producen el color doradoveraniego (o rojo en las personas de tez más blanca), pero si nos exponemos mucho, puede producir cáncer, este tipo de rayos afecta principalmente la capa externa de la piel”, explicó.
“Los rayos UVA penetran en las capas más internas de la piel, por lo que su daño es mayor y más permanente. Los rayos UVC no alcanzan a llegar a la atmósfera, pues la capa de ozono los captura… donde no hay capa de ozono, los rayos pasan sin filtro”, agregó Ríos.
Independiente de qué tipo de bloqueador se decida aplicar, también se debe conocer que además de compuestos inorgánicos, tienen compuestos orgánicos combinados, que absorben los rayos UV y esa energía es disipada en forma de calor. Los distintos compuestos orgánicos absorben diferentes longitudes de onda de rayos UV. Algunos de estos compuestos orgánicos, al disipar la energía también se descomponen, por lo que es necesario volver a aplicarse crema cada cierto tiempo.