La (des) igualdad de género de las científicas chilenas

En un primer diagnóstico, las condiciones para el desarrollo de una carrera científica en Chile no son fáciles y menos cuando a la ecuación se le suma el factor de género. Sin embargo, al momento de hablar de las oportunidades que significan sumar el talento científico femenino al desarrollo del país, las coincidencias sí son fáciles de vislumbrar.
Al momento de hacer una lista de los problemas que viven y han vivido las mujeres en ciencia, estos suelen no ser tan distintos al de otras profesiones o industrias.
Para Lotsé Blamey, investigadora del área de I+D de la Fundación Biociencia, los estereotipos y obstáculos que ha debido superar durante su carrera como profesionales de la química ligada a la ciencia, tienen que ver con la “invisibilización que han tenido los aportes, las necesidades y la relevancia del poder creativo y conocimiento” de las mujeres en la disciplina.

“Nuestra profesión de científica no escapa de resentir estos paradigmas históricos que se sostienen aún en nuestro país que se han traducido en inequidad salarial, la no inclusión en cargos ejecutivos o de alta dirección y a la falta de oportunidades de pertenecer a liderazgos visibles a nivel gubernamental,  entre otros” profundiza Blamey respecto a un problema histórico que se ha venido arrastrando desde el siglo pasado y que hoy es discutido, con  distintos matices y urgencias, en la sociedad.

“Una situación recurrente de la época de estudiante era que uno como mujer ‘tenía que demostrar que sabía’ a tal punto de normalizar algo que claramente no estaba bien” afirma Rocío Santander, académica del Departamento de Ciencias del Ambiente de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile.

“Posteriormente, estudiando doctorado, lo que te decían estaba relacionadas con ‘si es que quedabas embarazada, la cosas iban hacer más complejas’. Mientras que nuestros compañeros jamás tuvieron algún comentario al respecto ya que se asumía que uno era la que tenía que hacerse cargo”, recuerda.

Si bien el diagnóstico de ambas profesionales de la química coincide en que aún falta mucho por hacer, otro punto en común son las cualidades que suma el talento científico femenino y que tienen que ver con la creatividad y la incorporación de “habilidades blandas, emocionales y cognitivas complementarias” que las mujeres suman “para el trabajo en equipo o la toma de decisiones en cualquier compañía”.
“Sería un gran aporte en el contexto actual establecer nuevas propuestas educativas que contemplen el desarrollo evolutivo de la mujer científica y como se plantea la científica de hoy, que tiene características que rompen su rol tradicional: es ambiciosa, competitiva, soñadora, responsable, con un temple para asumir cualquier desafío”, comenta Lotse sobre su visión sobre el tema.

“Hoy tenemos que entregar las herramientas sociales y de conocimiento para defenderse en el campo laboral porque la sociedad no va a cambiar de un día para otro. Cuando eso suceda, cuando las responsabilidades sean compartidas, estaremos en mejores condiciones siendo más creativos y productivos como país” comenta Rocío sobre los trabajos y pendientes que aún faltan resolver. CChQ

¿Quieres ser parte del Colegio de Químicos?

Contáctanos y te ayudaremos en el proceso

¿Cómo colegiarse?

¿Cómo colegiarse?