2. Garantía. Que no te cobren sí no tienes éxito. Gran parte de las consultoras cobran un fee de inicio que incluye principalmente el trabajo que realizarán en tu perfil profesional, (Job Hunting, Role Playing Entrevista, Linkedin, Coaching Ejecutivo, por mencionar algunos) Luego, suelen cobrar una segunda parte cuando encuentras trabajo. Es en este punto que hay se debe verificar que el valor de recolocación sea cobrado solo en caso de que el proceso sea exitoso; es decir, que efectivamente seas contratado (a), ya que muchas consultoras cobran aun cuando ellos nos son los responsables de ubicarte en esa nueva posición.
3. Pedir recomendaciones. Nada más valioso que el testimonio que te puede entregar algún conocido sobre un servicio. Si no tienes a nadie que pueda darte recomendaciones, puedes leer los testimonios y averiguar qué tan conectada está la empresa con las diferentes ofertas del mercado.
4. Tasa éxito y resultados concretos. Un antiguo dicho indica, “lo que no se mide, no existe y si no se puede medir, menos se puede cuantificar.” Resulta clave que un programa eficaz te pueda entregar datos de interés, como la cantidad clientes, nivel de éxito, tiempo de colocación promedio y garantías. Un buen asesor de empleabilidad debería ser sincero y aterrizar tus expectativas de sueldo, cargo y otras variables acordes a la posición y mercado.
5. El programa que elijas te posicione en el centro. Especialmente hoy, el cliente debe ser el principal eslabón de la cadena de éxito. Tú eres único y encontrar un programa que logre adecuarse a ese requerimiento en forma personal es fundamental. En este sentido, existen programas especializados (individuales) y otros grupales.
Uno personalizado siempre es lo más recomendable si quieres tener éxito, ya que se trabajan y refuerzan aspectos trascendentes de tu perfil profesional y personalidad que no podrían tratarse en otras instancias.
6. Afinidad y confianza con el consultor. Elemento clave y, a nuestro juicio, lo más importante para tomar la decisión final de un programa de empleabilidad. Se basa en que el consultor a cargo con el que decidas trabajar, te trasmita confianza, validación y seguridad. No solo basta con tomar un plan con una consultora reconocida, la mayoría de las veces solo después de pagar el programa, según disponibilidad, te asignan a tu coach o mentor y si este no te transmite confianza, mucho menos va a poder empoderarte en tu proceso de búsqueda laboral.